viernes, 7 de octubre de 2011

El cariz de la pesadilla venidera

Podría decirse que el Siglo XXI estaba destinado a ser un siglo de avances, un Siglo de Oro para la Humanidad en general, donde la diferencia entre el Primer y el Tercer Mundo se reduciría; en parte ha sido así. Pero no de la manera que todos esperaban en 1999.

Sin lugar a dudas, el cambio climático ha sido el culpable de grandes cambios. La desaparición de incontables islas, la expansión de los desiertos a lo largo de los trópicos, el cambio de regímenes de precipitación, la colonización de Siberia y el Norte de Canadá y sobretodo el desplazamiento de millones de personas.

La tecnología ha avanzado masivamente. Realidad virtual y hologramas ya no son cosas de ciencia ficción. La mayoría de los habitantes de las naciones más desarrolladas apenas tienen contactos sociales físicos. La mayoría de la interacción se reduce a información. Los avances en robótica e Inteligencia Artificial hace que naciones como Japón, Corea del Sur o Taiwán estén a un paso de la Singularidad. Avances en Biónica, ingeniería genética y clonación han hecho que una mutilación, un cáncer, o incluso una enfermedad hereditaria sean cosas del pasado, fácilmente solucionables. Pero eso en las naciones más desarrolladas, para la mayoría de la población el nivel de vida no es mejor que el de la década de los 2000 o 2010. Por otra parte, virus y bacterias modificados genéticamente causan estragos entre las poblaciones de las naciones más pobres.

Los Estados Unidos, el Titán del principio del Milenio, enfrentándose a desafíos como la emergencia de China en la segunda década del siglo o la Gran Recesión ha retornado a su política de la primera mitad del siglo XX; se ha cerrado sobre sí mismo retirándose del mundo y dejando un peligroso vacío de poder.
México es un caótico infierno donde bandas de narcotraficantes, generalísimos y intervenciones internacionales han conseguido que la situación se parezca más a la de Somalia de principios del Milenio.

Europa, la cuna de la civilización occidental está dividida en diferentes bloques. La Nueva Unión Europea dirigida por Alemania y Francia, ha concluido su federalización. Las naciones de Austria, Flandes, Valonia, los Países Bajos, Luxemburgo, Dinamarca, Suecia, Finlandia, la República Checa y Lombardía son sus miembros restantes. Tras la crisis de principios de siglo las naciones del Sur de Europa como España, Portugal, Italia y Grecia fueron expulsadas de la difunta Unión Europea y formaron la Alianza Mediterránea, un bloque neofascista que colapsó en la década de 2040 sumergiendo a sus miembros en guerras civiles, desórdenes y caos general. Con Grecia, España y el Sur de Italia que cada vez más parecidos al Sahara la frase de "Europa comienza en los Pirineos" cada vez cobra más sentido para el ciudadano medio. Al Este una revitalizada Rusia tras la colonización de Siberia y la explotación de los recursos naturales allí ubicados ha comenzado una expansión, con naciones como Bulgaria, Ucrania, Rumanía, Polonia y más siendo Estados Satélite no muy diferentes al antiguo Pacto de Varsovia.

China, "La próxima superpotencia" que nunca fue. El colapso de la presa de las Tres Gargantas (construida en una falla tectónica) causó devastación a una escala inimaginable a lo largo del Yangtsé. Millones de muertos, una guerra civil y ataques nucleares sobre Beijing y Xilinhot acabaron con el Partido Comunista y una nueva era de señores de la guerra han sumergido a la antigua nación en una crisis nunca vista en la Historia.

Los Tigres asiáticos de Japón, Corea del Sur, Taiwán y Singapur, son el faro de esperanza y desarrollo del planeta. Sus fábricas robotizadas, y sus políticas pronatalistas han conseguido mantener a flote sus economías. Vietnam, Thailandia, Nueva Zelanda y en menor medida Australia siguen su estela.

La India tras el colapso de Pakistán, la anegación de Blangadesh se sumió en una limpieza étnica que haría a Hitler parecer un amateur es sin duda la Superpotencia dominante. 2.000 millones de Hindús fanáticos comienzan la expansión a lo largo del Índico.

Oriente Medio. El origen de la civilización está en una situación peor que la africana. El agotamiento del petróleo finalmente puso fin a la dinastía Saudí mientras que el conflicto nuclear entre Irán e Israel ha hecho de la región un yermo radiactivo. Jerusalén, Tel Aviv, Damasco, Bagdad, Teherán, Ankara, Riad, La Meca, Dubai, El Cairo, Alejandría... son simples notas en la Historia. La Primavera árabe trajo consigo el invierno nuclear.

África no ha cambiado mucho, pobreza, guerra y epidemias son el pan de cada día. La expansión del Sahara fundamentalmente ha generado una oleada migratoria nunca vista desde la Caída del Imperio Romano y salvo Nigeria y la Unión de África Oriental el resto están en una situación de anarquía.

En Sudámerica Brasil ha conseguido imponerse y con la retirada de Estados Unidos es la potencia dominante enfrentándose a una alianza reaccionaria dirigida por Chile, Colombia, Argentina e increíblemente Venezuela.